Corria el final de enero del 2006 cuando todos creíamos que el invierno tocaba a su punto y final, hasta que un domingo por la mañana no podiamos creer lo que veíamos. Una maravillosa capa blanca cubria todo el pueblo ante el asombro de pequeños y mayores. Y es que hacía muuuuchos años de la última nevada que pudimos disfrutar, por lo que fue una jornada para recordar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario